Dirty York en la Taberna Belfast... (10/10)

Y allí llegamos, a eso de las 22:00, desde Gijón, una hora antes del concierto, ya que como hacía mal tiempo habíamos decidido salir un poco antes por si había algún imprevisto por el camino. "Santa María del Páramo", rezaba el cartel de la carretera... El paisaje era bastante desolador: no había nadie por la calle, frío y lluvia, no encontrábamos seres humanos para preguntarles por la Taberna Belfast...Tras varios minutos callejeando, al fin, un amable señor que salía de un portal, nos indicó el lugar.

Tras localizar el bar, fuimos a cenar algo, que el hambre apretaba y la noche iba a ser larga. A las 22:45 y con el estómago lleno por una suculenta hamburguesa, nos dirigimos al que dábamos por hecho iba a ser un conciertazo. Nos pedimos unas cervezas. Hicimos un poco de publicidad de las chupas de cuero por el local pegando pegatinas de L´R´L (gracias a la Taberna Belfast por su acogida y buen rollo). Luego salimos a la calle a tomar el aire y a fumar unos cigarros. Mientras bebíamos y charlábamos con la peña, apareció una enorme furgoneta de color burdeos con matrícula belga de la que se bajaron los componentes de Dirty York. El primero que salió fue Benny, el guitarrista, ya que seguramente estaría ansioso por estirar las piernas antes que sus compañeros (mide 2 metros), y a continuación, el resto.

Somos muy fans y lo demostramos

¡Fue increible!. De la que se acercaron a la entrada, Benny se nos quedó mirando y esgrimiendo una gran sonrisa se  dirigió hacia nosotros para soltarnos: "What the fuck are you doing here guys?"...de lo que deducimos que se acordaba perfectamente de nosotros de cuando nos tomamos unas cervezas con él, en el hotel de Vitoria, durante el festival del Azkena, el verano pasado.

Benny nos presentó uno por uno al resto de la banda y nos explicó que habían sufrido cambios en la formación con respecto al año pasado: nuevo bajista y nuevo batería. Le contamos que debido a que su bolo de Gijón coincidía con nuestro viaje a Dublín, habíamos hecho unos 180 km. para verlos. Al saber que no queríamos perdernos el espectáculo nos lo agradeció hasta la saciedad regalándonos unas púas y anticipándonos lo siguiente: "You came from a long distance to see us, so you´ll have the double for the same price". Y no mintió. ¡Más de dos horas de concierto!.

Tocaron los dos discos que tienen enteros y tres canciones del nuevo álbum que lanzarán en septiembre. Lo más increible es que lo hicieron sobre un espacio de unos 10 metros cuadrados y sin inmutarse. Para que os hagáis una idea, los pies de los micros estaban a ras de suelo, fuera del escenario.

Benny, virtuoso donde los haya

El nuevo batería, con un  look a lo Ringo Starr, es un crack y se nota que se lo pasa en grande. No paraba de hacer bromas y aspavientos.

Ringo is back!!

La reacción del público fue la esperada porque fue exactmante la misma que se tuvo en el Azkena. Tras un comienzo tímido, el calor de la música y de la taberna (que estaba a reventar) dió como resultado que todos acabásemos bailando, aplaudiendo y gritando como auténticos posesos por la orgía rockanrolera que estábamos presenciando.

Setlist apoteósico y botas muy rockeras

Y así llegamos al final del concierto. Nos despedímos de Benny & Co., y de la gente del Belfast y pusimos rumbo de vuelta a Gijón. A eso de las 3 y pico de la mañana llegamos sanos y salvos y con una sonrisa de oreja a oreja. ¡Menudo colocón de buena música! Os dejo un par de vídeos más del concierto para que los disfrutéis...