DOWNLOAD 4ª y última parte...

...Y desgraciadamente, antes de que nos diésemos cuenta, nos despertamos en el último día del festival. Es increíble lo rápido que pasa el tiempo cuando te lo estás pasando de puta madre. Acabábamos de llegar y prácticamente. ya nos teníamos que ir.

Tras desayunar y empezar a beber cerveza (nos pasamos "three villages" comprando en el supermercado), decidimos afrontar nuestras últimas horas en el Download, con gran alegría por lo que nos quedaba por ver y con cierta pena, porque sería la última vez que recorriésemos el camino hacia el festi (más tarde, tuvimos que volver a patearlo una vez más...ya lo leeréis).

¿Y qué nos tenían preparado para hoy? Pues de primero y tempranito, a eso de las 12 de la mañana, Napalm Death. Un poco de death metal a esas horas tempraneras hace que el resto del día se te haga más corto. Nos llamó la atención como los padres (porque había mucho papás y mamás con sus respectivos hijos) inculcan a sus retoños desde pequeños, la afición por la música rock y así nos enterneció ver cómo un heavy cuarentón llevaba a su diminuto chaval (no tendría más de 4 años) a hombros mientras veían a los Napalm. Eso sí, el pequeñín llevaba unos cascos puestos porque el sonido era potente...muy potente. 

"Napalm Death" despertando oídos

Tras esa primera bocanada de death y tras caminar un kilómetro entre escenarios, llegamos a ver a Saxon y a Cinderella en el escenario principal. Heavy clásico y tranquilo que nos abrió el apetito con lo que nos acercamos a los chiringuitos a apretarnos algo de comer. Tras meternos un buen atracón de "shit food" nos fuimos a ver a Slash porque es muy mítico y porque nos gustan los Guns, aunque sin él, no sean lo mismo. Nos gustó el concierto porque creíamos que no iba a tocar ninguna de los Guns pero nos equivocamos. Tirando de cantantes de otros grupos, se curró los míticos temas que le hicieron famoso junto a Axl en los 90.

Tras Slash, empezó la anécdota de la jornada. Siempre hay una al día en esta clase de festivales. Y la de éste fue el puto diluvio universal que nos cayó encima, mientras disfrutábamos de la voz rockera de Billy Idol. Y no es que el Sr.Idol cantase mal y por ello empezase la tormenta, pero me imagino que tras tres días de sol y calor insoportables, lo normal es que lloviese. Es lo que tiene Inglaterra, al igual que Asturias, no hay 4 días seguidos de sol. Es una ley no escrita.

Con Billy Idol empezó el diluvio...

Pues bien, pillamos tal mojadura que decidimos ir a la casa de las abuelas a cambiarnos. Las escenas eran dantescas, ingleses rojos como cangrejos, en chanclas y pantalón corto, totalmente empapados; heavies con las greñas deshilachadas y los pantacas ajustados más encojidos que de costumbre; góticos con lágrimas negras recorriéndoles la cara, tras la fusión del maquillaje y el agua....

Nosotros nos dedicamos a correr hacia la casa, lo más rápido posible y tras ducharnos, secarnos y abrigarnos (la temperatura descendió 15 º en 3 horas) vuelta para arriba. Eso sí, les tomamos prestado unos paraguas a las "oldies" dejándoles, como nietos responsables, una nota para que no se preocupasen, ya que no estaban en casa. Nos habíamos perdido el concierto de Steel Panther entre ir y volver. Llegamos justo para las dos últimas canciones.

El suelo parecía un barrizal y había sitios en los que se habían formado riachuelos que descendían a toda hostia hacia los escenarios. Seguía lloviendo con fuerza y más de uno se nos quedaba mirando con cara de envidia tras ver lo abrigaditos y secos que estábamos. 

Tras Steel Panther, tocaban Airbourne, los discúpulos de AC/DC. El concierto fue brutal. Lo dieron todo y eso que la gente estaba con un ojo en el escenario y otro en el cielo para ver si paraba de llover y tronar. El momento álgido fue cuando Joel, el cantante, empezó a subirse a unas torretas laterales del escenario. Cuando comenzó a escalar todos pensábamos que haría un poco el gilipollas y luego se bajaría. Fail!!. ¡Subió hasta arriba del todo, con dos cojones y su guitarra! Recuerdo que mientras ascendía pensé que podía ser un momento histórico: "el último concierto de Airbourne con ese cantante, porque el tío, o resbala y se mata, o le cae un rayo que lo deja pegado al andamio". Al final, y con buen criterio, la organización decidió cortar la luz.

"Airbourne" calentando a la peña

El pseudo-suicidio de Joel

Mientras Joel se bajaba del escenario y daba por concluida la actuación, fuimos "navegando" hasta el escenario principal donde acababan de tocar Motörhead. Ya los habíamos visto en Gijón, así que preferimos ver a Airbourne. Y tras ellos, los Stone Temple Pilots y luego Aerosmith. Recuerdo que los primeros me resultaron un poco coñazo, tal vez el cansancio, el frío, no sé. Y los segundos, pues también. Y eso que tenía muchas ganas de ver al Sr. Tyler en acción. Tiene una voz increíble y el concierto fue muy correcto aunque tal vez, para despedir el festival hubiese estado mejor ver a AC/DC.

Los pilotos del templo de piedra

Aerosmith pasados por agua

Steven Tyler muy veraniego

Y con heavies, góticos, emos, deathmetaleros, rockers, todos ellos empapados como sardinas, dió por finalizado el Download 2010. Una última recomendación. Si por un casual necesitáis que un taxi os lleve a la estación del tren, el taxi hay que reservarlo con un día de antelación y no vale llamarlo con media hora de antelación. Llegamos 30 segundos antes de que lo hiciese el tren. Viviendo y aprendiendo...

Aquí os dejo algunos pequeños fragmentos de los conciertos. En el de "Dream On" podréis apreciar lo bien que canto.

Y como colofón os dejo el artículo que me encontré en un periódico olvidado en el tren. El apellido del articulista es "the fucking best ever"...

Molaría que sus padres le hubiésen llamado Ángel...